La carta que nunca escribí a los Reyes Magos
Queridos Reyes Magos, Sólo me gustaría que digáis a mis padres que con todo ese gran amor que me tienen, no me sobreprotejan. Que me dejen caer todas las veces que hagan falta, y que cada vez que me caigo no se asusten por ello, corriendo a curar mis heridas. Decidles que no me pregunten qué quiero ser de mayor, porque cuando lo hacen parece ser que su propósito siempre va encaminado a dirigirme a la profesión económicamente más “segura”. Que de la misma manera que me apoyan cuando digo que lo quiero es ser jugador de fútbol, me apoyen cuando digo que lo que quiero es bailar. Ayudadme a hacedles entender que lo que quiero es encontrar un sentido, un propósito en mi vida, sin importar que mi profesión esté socialmente mejor o peor vista, porque lo que me gustaría es descubrir mi pasión, y cuando me oigan nombrar alguna de ellas, no se sientan decepcionados de mí. Su decepción me hace infeliz, me perturba, condiciona, desanima, me hace sentir infeliz, y una de...